El motivo de dirigirle la presente es para señalarle mi queja sobre el tratamiento parcial que dan en su periódico sobre todo lo que trata del pueblo ruso.Se parecen ustedes un poco a Televisión Española, donde todo lo que se refiere a Rusia es malísimo y lo que trata de Estados Unidos es estupendo. Que se lo pregunten a los parados y marginados de esta última nación.
Y todo ello viene, porque colma el vaso, por la última crítica que hacen de la película rusa Moscú no cree en las lágrimas, en la que dicen poco más o menos, o me parece a mí que lo dan a entender, que el cine ruso es malísimo.
De dicho cine no podemos formarnos una idea muy exacta de su calidad, ya que es muy poco el que se ve en España.
Pero sí cuenta en su haber con muchas películas de gran calidad, y desde hace muchos años. Le podría citar varias, pero para muestra vale un botón. Vean ustedes Siberiada, que es cine puro y del bueno. La misma dura casi cuatro horas, y se hace corta. Es una soberbia película en todos los sentidos, ya sea por su tema, muy humano; por su técnica, de una perfección increíble; por la interpretación, de gran calidad; por su fotografía, de una gran plasticidad, etcétera.
Espero que desde hoy en adelante traten cualquier tema ruso con más objetividad para poder seguir leyendo su periódico diariamente. /
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de octubre de 1981