La soviética Olga Bitcherova, de quince años y sólo 1,38 metros de estatura, es la nueva campeona mundial de gimnasia femenina. La URSS copó todos los títulos, individuales y por equipos, en "sus Mundiales" disputados en Moscú la semana pasada. Y una nueva niña, continuando la moda de la gimnasia acrobática por encima de la artística, impuso su ley. China fue la confirmación, a gran nivel, tras Japón, que se mantuvo, y Rumanía, sin Nadia Comaneci, decepcionó esta vez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de diciembre de 1981