Un hombre de 32 años puso fin a su vida, en la localidad de Alacuas (Valencia), como consecuencia de un desengaño amoroso y después de sufrir cárcel por secuestrar a la que fuera su novia. La dramática historia se inició hace varios años, cuando Lucas Jiménez Pérez y su novia decidieron casarse. El joven se marchó durante nueve meses al Sahara para trabajar e intentar ahorrar dinero.Cuando regresó a Alacuas se encontró con que su novia salía ya con otro chico. Profundamente afectado, y con crisis periódicas que, según informa el diario Levante, incluso obligaron a internarlo varias veces en un sanatorio psiquiátrico, el joven llegó a secuestrar a punta de pistola a su ex novia. Durante toda una noche la retuvo en una casa de campo, sin abusar de ella ni maltratarla.
Lucas Jiménez fue denunciado a la policía por este hecho. Fue juzgado y condenado a prisión, de la que salió a los dos años por el indulto promulgado con motivo de la proclamación de don Juan Carlos como Rey de España, pero sus depresiones continuaron afectándole seriamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de diciembre de 1981