La famosa sex symbol del cine francés de los años sesenta, mostró sus dotes de persuasión cuando logró, en solo tres cuartos de hora, que 45 personas adoptasen a otros tantos perros abandonados. El hecho tuvo lugar durante la emisión de un programa de televisión realizado en defensa de los animales, actividad a la que la actriz dedica la mayor parte de su tiempo desde que abandonó los platós hace diez años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de febrero de 1982