El Gobierno está preparando una nueva ley de Propiedad Intelectual que supla a la vigente, que fue promulgada hace más de cien años. El borrador -al que ha tenido acceso este periódico- tiene esencialmente dos objetivos: adecuar la normativa legal a la de los países de la Comunidad Económica Europea (CEE), y acabar con la complicada red burocrática de decretos, órdenes y dispocíones ministeriales que han reglamentado los derechos de la propiedad intelectual. Aseguran los especialistas que de prosperar este nuevo proyecto, la ley se situaría entre las más importantes y avanzadas de Europa.El borrador intenta, entre cosas, proteger adecuadamente los derechos de los autores de discos, cine, televisión y vídeo, que actualmente son fuente de conflictos judiciales. También quiere garantizar los derechos de las editoras de libros y poner fin a la piratería editorial dentro de España.Los artistas gráficos encontrarán amparo en esta ley: les permiteque se beneficien más de las ventas y reproducciones de sus obras con el paso de los años.El borrador también prevé dos vías de reclamación o acción judicial: la vía civil y la penal, para así evitar dudas y dilaciones de una reclamación.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de enero de 1983