El deporte mundial cuenta desde ayer con un Tribunal Internacional de Arbitraje para resolver sus litigios por una vía más rápida y menos costosa que la jurisdicción civil ordinaria. La única condición previa es que las partes litigantes acepten sus resoluciones de antemano.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 1984