, Blas Reyes y Valentín Sánchez, agresor y agredido, respectivamente, eran íntimos amigos, comían juntos en los bares del pueblo y dormían en el mismo cuarto de la casa cuartel de Colmenar Viejo. Nunca, según sus compañeros, habían discutido con violencia.
Reyes, nacido hace 23 años en Toledo, soltero, era poco conocido en Colmenar Viejo, algunos de cuyos habitantes le han calificado de "taciturno e introvertido", aunque fuentes del Cuerpo informaron que hasta el martes por la noche nunca había tenido un comportamiento anormal. El homicida había ingresado en la Guardia Civil en 1982, estuvo destinado durante un año en la 112 comandancia de Madrid y luego, durante otros 12 meses, en la de Guipúzcoa. A Colmenar llegó hace unos cinco meses.
Valentín Sánchez, de 22 años, natural de la localidad madrileña de Torrelaguna, ingresó en el Cuerpo en 1979, procedente del Colegio Duque de Ahumada de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid). Su padre es también guardia civil y está destinado en Torrejón de Ardoz. Sánchez era muy conocido en Colmenar Viejo, donde tenía novia. Pensaba casarse el próximo verano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de diciembre de 1984