José Mula Balaguero, de 50 años de edad, falleció el martes en el Hospital Clínico de Valencia a consecuencia de las heridas recibidas el pasado 21 de febrero en el transcurso del atraco con rehenes a una sucursal del Banco Urquijo (ver EL PAÍS del 22 de febrero). Mula Balaguero, acompañado de otros dos hombres y una mujer, había entrado en la sucursal con la intención de efectuar un atraco, cuando la presencia de la policía en el exterior, alertada por un empleado de la entidad, les decidió a parapetarse en la oficina, tomando como rehenes a los trabajadores, un cliente y dos policías a los que lograron desarmar.José Mula Balaguero, con evidentes muestras de nerviosismo, decidió salir del banco protegiéndose con un rehén, gritando a la policía que el atracador era este último. Aprovechando un momento de confusión, Mula huyó a pie, armado con un revólver, pero fue abatido por la policía tras una breve persecución. Trasladado al Hospital Clínico en estado crítico, permaneció allí hasta el pasado martes, día de su muerte.
Los restantes implicados en el asalto, que se entregaron a la policía seis horas después de iniciarse el mismo, se hallan actualmente en la cárcel a la espera de ser juzgados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de abril de 1985