España renegociará, casi inevitablemente, los términos del tratado de adhesión a la Comunidad Económica. Europea (CEE), tal y como sucedió en anteriores ampliaciones, según medios comunitarios. Con ello se intentaría compensar los posibles efectos negativos que puedan derivarse de la integración.Esta renegociación del acuerdo, que sólo afectaría a detalles concretos y en ningún caso a los períodos transitorios, podría comenzar en marzo de 1986, justo en el momento en que la nueva Comunidad de 12 miembros debe concretar los precios agrícolas para la campaña del próximo año.
En las dos anteriores ampliaciones ya se produjo la renegociación de algunos aspectos concretos de las condiciones pactadas con los nuevos Estados miembros. Por otra parte, todo está listo para la ceremonia de mañana de la firma del tratado de adhesión hispanocomunitario, a la que asistirán seis primeros ministros de la CEE, pero de la que estarán ausentes todos los jefes de Estado de los países miembros. La ausencia de los presidentes de las comunidades autónomas en el acto de la firma fue duramente criticada. Antoni Subirá, portavoz de CiU, señaló a Ràdio 4 que es un "reflejo centralista, un síntoma de la actitud del Gobierno respecto al proceso autónomico". La presidencia de la Generalitat rehusó comentar la decisión gubernamental.
Fernando Puig de la Bellacasa, director general de Cooperación Informativa, adujo inicialmente falta de: tiempo para cursar todas las invitaciones, para más tarde explicar que el Gobierno había decidido asumir la representación de todo el Estado en el acto de la adhesión.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de junio de 1985