La resistencia nacional libanesa inauguró ayer una nueva modalidad de atentado suicida antiisraelí recurriendo a un burro cargado con 400 kilogramos de explosivos y montado por uno de sus militantes para intentar volar el cuartel general israelí en Hasbaya, en el sur de Líbano, a escasa distancia de la frontera con Israel.El animal y su jinete, Jamal Sati, de 23 años de edad, resultaron muertos en la explosión, que se produjo antes de tiempo.
La explosión no causó, sin embargo, ninguna víctima más, aunque provocó importantes daños materiales en un edificio que el comunicado castrense de Tel Aviv describe como un acuartelamiento del Ejército del Sur del Líbano (milicia libanesa proisraelí).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de agosto de 1985