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Pete y Catherine

Washington
Ernest Hemingway, 24 años después de su suicidio, el 2 de julio de 1961, ha reaparecido. El mítico autor, encarnación para muchos del esritor machista, volverá probablemente a la lista de los éxitos de venta cuando la próxima primavera aparezca su última novela, que habla de la bisexualidad. Charles Scribners & Sons, su editor desde 1926, ha anunciado la publicación de The gardens of Eden (Los jardines del Edén), "el último gran trabajo no publicado aún de Hemingway", que relata las dificultades de un joven escritor y su recién estrenada esposa atraídos por la misma mujer. La novela va a reabrir también la polémica sobre la ética de las reediciones póstumas. Es el décimo libro de papá Hemingway que aparece tras su muerte. El manuscrito original tenía 1.500 folios y quedará en 500.

Los jardines de Edén se desarrolla en el Sur de Francia y está basada en parte en los recuerdos de los dos primeros matrimonios de Hemingway, con Hadley Richardson y Pauline Pfeiffer.

El protagonista, David Bourne, es, al igual que el escritor, un novelista que acaba de casarse y se enfrenta al problema de equilibrar su vida literaria con su matrimonio. Durante las noches, David y Catherine, su esposa, juegan a expenmentar con el intercambio de sus indentidades sexuales, asumiendo ella el nombre de Pete y él el de Catherine. Para los editores, el que la novela trate el tema de la bisexualidad, "no tan extraño hoy como lo era en Norteamérica hace 24 años", explica también en parte por qué ha tardado tanto en aparecer la novela.

Peter Griffin, autor de una biografia sobre los años mozos de Hemingway, asegura que el comportamiento sexual en The gardens of eden está basado en la propia vida del escritor. "Por conversaciones con Mary sé que Ernest se interesó por la androginia en más de uno de sus matriominios".

El editor considera que no se engaña a nadie al editar el trabajo incompleto de un escritor, pues se advierte que Hemingway no había acabado su obra. El novelista dejó instrucciones en los manuscritos sobre qué cosas debían cambiarse.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 1985