Unas 200 personas, compuestas en su mayoría por antiguos empleados y familiares, se manifestaron ayer en Madrid para pedir la libertad de José María Ruiz-Mateos. La manifestación, que no estaba autorizada por el Gobierno Civil, transcurrió sin incidentes. Los manifestantes, tras concentrarse en las Torres de Jerez, antigua sede de RUMASA, recorrieron una calle adyacente profiriendo gritos como "Ruiz-Mateos, libertad" y "Mateos aguanta, el pueblo se levanta". Teresa Rívero, esposa del empresario, estuvo presente acompañada por dos hijas suyas.Por otra parte, en Sevilla un centenar de personas se concentraron frente al Ayuntamiento solicitando la libertad del industrial jerezano. Los convocantes de esta concentración, cuya identidad no ha sido desvelada, pretendían realizar una manifestación en la plaza Nueva de Sevilla, que no fue autorizada por el Gobierno Civil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 1985