La Oficina Popular de Relaciones Exteriores de Libia (equivalente al Ministerio de Asuntos Exteriores) confirmó ayer el despliegue de SAM 5 (misiles antiaéreos) en su territorio, en un comunicado de la agencia oficial Jana.
Como primera respuesta a la declaración que el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Charles Redinan, hizo el jueves, en el que denunciaba "la peligrosa escalada" derivada del suministro a Libia de SAM 5 por la URSS, los dirigentes de Trípoli han condenado "la política de agresión norteamericana con respecto a Libia".La Oficina Popular critica además "las intenciones belicosas de Estados Unidos" y condena "los preparativos estadounidenses de agresión a Libia", para confirmar a continuación que "la instalación de misiles SAM 5 en territorio libio ha sido llevada a cabo con el único fin de defender el golfo de Sidra y las aguas territoriales libias".
Los nuevos misiles desplegados por el régimen del coronel Maummar el Gaddafi tienen un radio de acción de 250 kilómetros y son capaces de interceptar los vuelos de reconocimiento norteamericanos sobre el golfo de Sidra, que Libia reivindica como parte de sus aguas territoriales, en contra de la opinión de Estados Unidos.
El portavoz estadounidense ya citado, en declaraciones publicadas el sábado por el diario The Washington Post, estimó que el despliegue de las nuevas armas "excede claramente de las legítimas necesidades de seguridad de Libia". Trípoli reitera, por su parte, que ese descontento estadounidense oculta unas intenciones agresivas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 1985