Es noticia estos días tan intensa como contradictoria la próxima adjudicación de la plaza de toros de Las Ventas. La primera del mundo entero. Esto exige mucho. Muchísimo. Esto obliga a hacer las cosas con seriedad y honestidad para que podamos disfrutar de ver a todas las figuras del toreo.Dicho esto, no puedo ocultar que me preocupa lo que entre líneas se está diciendo. Que prácticamente está adjudicada a Chopera. Nada tengo contra el antiguo empresario. Al contrario, le respeto y le admiro. Pero me pregunto si no se podrá aún mejorar. Seguro que sí. ¿Cómo? Con la posibilidad de comparar limpiamente con los pliegos de los aspirantes. Ahora bien, ¿con qué fe se van a presentar los posibles competidores si está en el aire que se va a dar un pucherazo?
Se me ocurre, para evitar esto, promover y animar al mayor número de personas y grupos, siempre de alta conceptuación profesional, para que aseguren la limpieza del concurso. Esto es muy sencillo. Pienso, por ejemplo, que en el día de la apertura de pliegos esté un notario presente y selle y signe, hoja por hoja, todos los pliegos presentados, y que a continuación sean leídas ante los medios informativos todas las propuestas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de enero de 1986