El dictamen de la comisión no permanente de las Cortes de Castilla-La Mancha, constituida para estudiar el deterioro del parque nacional de Las Tablas de Daimiel acaba de elaborar un informe en el que declara la ilegalidad de las presas construidas en el río Gigüela, que conforman las lagunas artificiales de Quero y Villafranca.
El dictamen, aprobado por unanimidad de los dos únicos grupos con representación parlamentaria, el socialista y el popular, será discutido en el próximo pleno de la Cámara y en una de sus conclusiones proclama la "prioridad" legal de eliminar las presas que dieron lugar a la formación de las lagunas artificiales.
Estos pequeños lagos, enclavados en terrenos particulares y destinados a las cacerías de palmípedos, desvían mediante un sistema de presas las aguas del río Gigüela, uno de los principales alimentadores de Las Tablas de Daimiel, y albergan un gran número de especies de avifauna que, según el dictamen corresponde al parque nacional.
La distracción del agua del Gigüela contribuye a la desecación de Las Tablas y, mientras la avifauna disminuye en el parque, las lagunas artificiales ven aumentar el número de especies que residen en ella de una forma permanente.
El dictamen se basa en un informe de Icona y del director del parque y del servicio geológico de Obras Públicas, y señala la necesidad de "evitar que las lagunas artificiales de Quero, distrayendo aguas que son de dominio público, sean un rentable negocio de cacería".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de febrero de 1986