Pedro Delgado dio por bueno su segundo puesto en la meta "por que lo importante era sacar ventaja a Fignon y Kelly". "Me preocupé más de esto que de llegar el primero a la cima. Hice un esfuerzo demasiado intenso cuando la meta estaba todavía lejos. Por eso, cuando me rebasé Millar, no pude contestarle y me tuve que limitar a guardar distancias con él. Me equivoqué de táctica para poder ganar, pero, al menos, conseguí mi objetivo de eliminar a los principales rivales", dijo.Álvaro Pino, en cambio, no pudo conseguir más diferencia en su llegada por un inoportuno pinchazo a escasa distancia de la meta: "Subí con la rueda deshinchada para no perder tiempo en cambiarla. Ello me obligó a un doble esfuerzo porque luego tuve que remontar para tomar contacto con Dietzen. Sin pinchazo, tendría menor desventaja con el líder".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 1986