vuelven a la normalidad después de 38 días de huelgas parciales, que llegaron a desorganizar completamente el tráfico de viajeros y mercancías, gracias a un acuerdo de principio entre los sindicatos del sector y el nuevo consejo de administración de la Compañía Nacional de Ferrocarriles Portugueses (CP).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 1986