La huelga indefinida convocada por la Coordinadora de Estibadores contra la empresa Contenemar tuvo ayer una mínima incidencia. Prácticamente no se registraron incidentes, salvo el protagonizado por un grupo de portuarios que lanzaron piedras contra las ventanas de la sede que la compañía tiene en Valencia.Según un portavoz de Contenemar, la empresa atendió las tareas portuarias con personal propio y negó que hubieran recurrido a la contratación de trabajadores en desempleo, tal como se había asegurado en otros medios.
Contenemar cuenta con una plantilla de 3.000 empleados y una facturación anual, de 30.000 millones de pesetas y sus servicios abarcan el transporte marítimo de mercancías, su descarga en puerto y su traslado al cliente. Se trata de la empresa que con mayor énfasis ha defendido la aplicación del decreto de reforma portuaria lo que le ha obligado a soportar varias huelgas selectivas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 1986