La primera ministra británica, Margaret Thatcher, abandonó ayer Washington tras llegar a un acuerdo con Ronald Reagan para que EE UU no presione excesivamente a favor de la abolición de todos los misiles nucleares estratégicos en sus conversaciones con la URSS. Thatcher, que aseguró no estar preparada para discutir la soberanía de las islas Malvinas (Falklands, para los británicos), volvió a Londres la víspera de que el presidente argentino, Raúl Alfonsín, sea recibido hoy por Reagan en la Casa Blanca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de noviembre de 1986