No estoy de acuerdo con lo que explicó lan Gibson en este diario sobre el castigo corporal. Soy un profesor inglés con 12 años de experiencia en colegios estatales y privados. Ví el programa de televisión Enseñar a palos, como Gibson, y para mí no era un reportaje "brillante", sino parcial y sensacionalista. Decir que todos los ingleses piensan en flagelación cuando ven los traseros en la calle, es increíble. Y mostrar escenas de la película Otro país sin dejar muy claro que ese filme trata de la vida hace casi 100 años, no es justo.Es evidente que el castigo corporal es una tontería y no sirve para nada. Pero el señor Gibson quiere hacernos creer que todos los profesores en Inglaterra son gente cruel. La verdad es diferente: hace tiempo que los profesores de mi generación luchan para crear un sistema de educación más racional y humano. Y hemos conseguido unas cosas: colegios razonables, nuevos programas y la abolición del castigo corporal en muchos centros, sin esperar a ver qué se decide en Westminster. ¿Por qué tiene Gibson tanto interés -obsesión-? por lo que pasa en algunos colegios de élite, sin mencionar el buen trabajo que la mayoría de los profesores hace en los colegios estatales?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de noviembre de 1986