El Castilla salvó en diez minutos un partido en el que, durante 80, había exhibido todos sus defectos habituales. El planteamiento blanco difería del clásico con Llorente en la media, Valdenebro y Martos en el centro de la defensa y Vilches como eje del ataque. Enfrente tenía a un equipo marrullero, torpe en el manejo del balón e inoperante en la ofensiva. La primera parte, con la ayuda de un árbitro asombrosamente malo, fue de las que hacen que el público desista de ir a los estadios.En la segunda, Santisteban colocó a Mel de delantero centro y retrasó a Viches a la media. El panorama no mejoraba y un más que discutible penalti señalado a Lopetegui terminó de emborronarlo para los de casa. El Cartagena no tenía mucho que oponer al empeño castillista, pero los nervios de los blancos y su mala colocación sobre el césped bastaron para mantener una victoria forastera y luego un empate que mostraban más que nada los deméritos de los locales.
Sin embargo, los últimos diez minutos de los blancos volvieron a ser como los añorados finales del Castilla, con un Vilches que despertó, tomó las riendas del equipo y se dedicó a enviar aperturas y cambios de juego. Sólo entonces brillaron las puntas, se movió el centro del campo y el Castilla consiguió, algo inédito en la temporada, un tercer gol.
Sestao, 2; Hércules, 0
En el otro partido de Segunda adelantado al sábado, el Sestao venció al Hércules por 2-0, con goles de Mendilíbar y Villarejo.
La jornada la completan los encuentros Barcelona Atlètic-Deportivo y Rayo-Málaga (ambos, a las 12.00), Castellón-Oviedo (a las 16.00), Bilbao Athlétic-Recreativo, Elche- Logroñés, Jerez-Figueres y Celta-Valencia (todos, a las 17.00).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de enero de 1987