El presidente norteamericano, Ronald Reagan, que regresó el viernes a Washington tras las fiestas de fin de año, dijo ayer que su operación de próstata, prevista para mañana, y los exámenes previos no son más que "una formalidad".Entrevistado por la cadena de televisión NBC, Reagan declaró que no se sentía enfermo, pidió a los norteamericanos que no estén preocupados por la operación y afirmó que 1987 será mejor que 1986. Antes de ingresar hoy en el hospital naval de Bethseda, en las proximidades de Washington, Reagan firmó ayer el presupuesto federal para 1988, que será enviado mañana al Congreso.
La operación de Reagan comenzará poco después de las nueve de la mañana, hora local (tres de la tarde, hora peninsular española), y se prolongará aproximadamente durante una hora. Tras la intervención, permanecerá tres o cuatro días en recuperación en el hospital, desde donde despachará los asuntos más urgentes.
Reagan será operado por siete médicos civiles de la clínica Mayo, que han viajado especialmente al hospital naval de Bethseda. Hoy, Reagan será sometido a una colonoscopia, examen que se le realiza cada seis meses desde que fue operado de un cáncer de colon en julio de 1985.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de enero de 1987