Trio de Barcelona
Ciclo de cámara y polifonía. Alberto Jiménez Attenelle (piano), Gerard Claret (violín), y Lluís Claret (violonchelo).
Obras de Beethoven, Dvorak y Ravel. Teatro Real. Madrid, 20 de enero.
El Trío de Barcelona, a través de un programa tan interesante como cargado de bellezas, mostró, una vez más, su altísima calidad individual y colectiva. Ni un pero podría poner el critico más pejiguero a la exposición del Trío en do menor, de Beethoven. La concepción unitaria de la obra, tan fuerte siempre en Beethoven, se realizó plenamente por Attenelle y los Claret en un discurso flexible y expresivo.Inmediatamente mudó el "ideal sonoro" para el Trío Dumky, de Dvorak, y nuevamente para el Trio en la menor, de Ravel, que obligó a los intérpretes a, un giro estilístico. El evidente: orientalismo de la página se centra en el segundo movimiento. Lo interesante en Ravel es el aprovechamiento de fórmulas métricas y estróficas antes que el abuso de cadencias y modos o la cita de algún dato concreto. Obra de sólida contextura, el trío de Ravel supone una cierta manera clásica y moderna de entender lo camerístico. Todas las versiones fueron espléndidas. Sin exageración, se puede afirmar que el Trío de Barcelona es uno de los primeros que hoy pueden escuchar
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 1987