El guardia civil Jesús María Hoyos Lavid, de 25 años de edad, murió la noche del miércoles en Logroño de un disparo en la cabeza, que al parecer, se produjo él mismo, según informaron fuentes policiales.El suceso se produjo hacia las 20.30 horas, en la calle Queipo de Llano, de la capital riojana. Jesús María Hoyos, natural de la localidad cántabra de Mataporquera, perteneciente a la Brigada Móvil de la Guardia Civil, se dirigió al domicilio de un compañero para pagar un recibo o devolver un libro a la mujer de éste, Nuria Jiménez Ortuño, de 17 años de edad.
Según los testimonios recogidos de los policías que acudieron al lugar del suceso, Jesús María Hoyos golpeó con su pistola reglamentaria a Nuria Jimenéz, tras una discusión, porque la mujer se negaba a mantener relaciones con él.
Sin embargo, la mujer, herida en la cabeza y una mano, logró salir del piso, momento en que el agresor, presumiblemente tras considerar lo ocurrido, se disparó en la sien derecha con su propia arma, una pistola Star, a consecuencia de lo cual falleció en el acto. Nuria Jiménez prestó declaracion tras ser curada de sus lesiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 1987