Sesenta novelistas y ensayistas ofrecieron ayer, con motivo del Salón del Libro inaugurado en París y que permanecerá abierto hasta el 25 de marzo, una insólita experiencia literaria, consistente en escribirse ellos solos un periódico entero, en sustitución de los redactores profesionales. El miércoles, durante toda la jornada, los improvisados periodistas trabajaron en la redacción del diario Libération, que apareció ayer con todas sus rúbricas, gacetillas incluidas, firmadas por nombres prestigiosos.Un amplio informe sobre el 252 aniversario de los acuerdos de Evian sobre la independencia de Argelia contaba con las firmas de Kateb Yacine y del premio Nobel de la Paz Elie Wiesel. La información sobre la declaración de las Naciones Unidas respecto a Nueva Caledonia iba firmada por la novelista Françoise Sagan. La información bursátil la hizo el historiador Jaeques le Goff. El novelista Frédérick Tristan firmaba un perfil del ministro de Economía británico, Nigel Lawson.
El escritor y dibujante Roland Topor ponía su nombre bajo una columna de breves de la sección de Internacional. El premio Nobel de Literatura Wole Soyinka mandaba desde Nueva York una crónica de costumbres. El novelista español Javier Marías firmaba desde Madrid una crónica sobre las huelgas. La escritora Marguerite Duras entrevistaba a Thierry Levy, un joven novelista, a propósito de la situación carcelaria. La crítica de teatro corría a cargo de Alain Robbe-Grillet y del británico Julian Barnes. El autor de novelas policiacas Sebastien Japrisot, finalmente, cubría la información futbolística.
El diario Le Monde, por su parte, publicó ayer un suplemento especial en el que selecciona 80 novelas de todo el mundo, editadas recientemente en Francia. Los autores españoles seleccionados son Camilio José Cela con Oficio de tinieblas, Juan Goytisolo con Juan sin tierra, Manuel Vázquez Montalbán con Asesinato en el Comité Central, Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta, Raúl Núñez con Sinatra, Alvaro Pombo con El héroe de las mansardas de Mansard, Mercé Rodoreda con Els carrer de les camèlies y Emilio Sánchez-Ortiz con Apocalipsola.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de marzo de 1987