Los ministros de Medio Ambiente de la Comunidad Europea iniciaron ayer en Bruselas una reunión de dos días cuya apertura coincide con el comienzo oficial del Año Europeo del Medio Ambiente.Los representantes de los 12 países que integran la Comunidad reanudarán su debate sobre la reducción de la contaminación atmosférica que provocan los vehículos y la industria. Las lluvia ácida es una de las consecuencias más graves y espectaculares de este problema. Debatirán también sobre los límites de presencia de plomo en las gasolinas.
La asociación ecologista internacional Greenpeace dio la bienvenida a la celebración del Año Europeo del Medio Ambiente, pero recordó que este tipo de política no puede estar aislada de las otras.
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Greenpeace pidió a los ministros reunidos en Bruselas que "no se ignore el impacto de las decisiones que se toman respecto al medio ambiente en la política industrial, regional o de empleo".
Para los ecologistas, los Gobiernos colocan el problema del medio ambiente en un lugar demasiado bajo en su lista de prioridades, por lo que, "con demasiada frecuencia", una decisión tomada en el consejo de la CEE queda "minimizada".
La CEE abrió ayer solemnemente los actos del Año Europeo del Medio Ambiente con una serie de actos, entre ellos el descubrimiento de una escultura enclavada en la zona conocida como el barrio europeo, donde se hallan los edificios de la Comisión Europea y Consejo de Ministros. La inauguración corrió a cargo de la actual presidenta del Consejo Europeo de Medio Ambiente, la belga Miet Set, junto con el encargado de este tema en la Comisión Europea, Stanley Clinton Davis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de marzo de 1987