no identificada, de 65 a 70 años, fue hallado el miércoles en el paseo del Pintor Rosales, junto a la estatua de la Infanta Isabel. La mujer vestía chaqueta de punto gris, falda del mismo color, medias negras con rombos blancos y un abrigo de imitación de leopardo. Según el primer examen del cuerpo, parece que el fallecimiento se debió a causas naturales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de abril de 1987