Juan Antonio Barber, padre del niño Enrique Barber Fernández, ha denunciado la desaparición de varios órganos de su hijo, donados tras su fallecimiento, el pasado 20 de mayo, para investigación.
Enrique Barber Femández, de seis años, residía en Lanzarote y recibió un trasplante de hígado en la residencia sanitaria La Paz, de Madrid, en febrero del año pasado. Al producirse su fallecimiento, su padre se puso en contacto con el equipo -que había realizado el trasplante, ofreciéndole la donación de algunos órganos para que pudiesen ser estudiados.
La extracción del hígado y parte del corazón, pulmones y riñones se realizó en la clínica Virgen de los Volcanes, de Lanzarote, pero estos órganos no han llegado a Madrid, y en el centro clínico desconocían ayer su paradero.
El doctor Esquiroz, jefe del servicio de pediatría del citado hospital aseguró ayer que los órganos del niño no han desaparecido y se encuentran conservados en una solución de formol, que garantiza su buen estado por tiempo indefinido, informa Carmelo Martín.
"Lo que ha pasado", dijo,es que en este centro no contamos con recipientes adecuados para su envío en avión a Madrid, por lo que habíamos solicitado a la administración de nuestro hospital que se nos facilitaran dichos medios". Sin embargo, el citado médico no supo explicar si los órganos continuaban en el hospital lanzaroteño o habían sido trasladados a la clínica La Paz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de junio de 1987