La Unión Soviética ha exigido a Estados Unidos que se comprometa formalmente a suprimir las cabezas nucleares de los misiles alemanes occidentales Pershing 1 A. Moscú no ha quedado satisfecho con la oferta del canciller alemán occidental, Helmut Kohl, de renunciar a modernizar esos cohetes, cuyas cabezas nucleares son de propiedad norteamericana.La oferta hecha el miércoles por el Gobierno de Bonn permitirá conocer en las próximas semanas si las superpotencias desean de verdad alcanzar un acuerdo en materia de reducción de armamentos.
Los soviéticos temen que tras el anuncio de Kohl y su posterior buena acogida por parte del presidente norteamericano, Ronald Reagan, se esconda una trampa retórica, ya que en ningún caso se ha hecho referencia directa a las ojivas nucleares, de propiedad norteamericana, con que están dotados los Pershing 1A.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de agosto de 1987