No es atractivo encontrarse una receta en el plato. Y con todo, la medicina se inmiscuye cada vez más en la alimentación del hombre. Los regímenes constituyen verdaderamente el tratamiento básico de enfermedades tales como la hipercolesterolemia y la diabetes; pero hoy en día se les exige más, deben ser fuente de salud y de bienestar: prevenir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y, por qué no, el envejecimiento. La alimentación de antaño permitía sobrevivir, capaz de alimentar un motor Diesel. Ahora se buscan alimentos para la Fórmula 1. La medicina intenta mejorar el rendimiento de los alimentos. Partiendo del principio de que comemos demasiado, reactualiza la ración alimenticia. Etimológicamente ración significa razón. Fueron los ejércitos en el siglo XVII los que inventaron esta noción: se trataba de alimentar lo suficiente a los soldados para que no cayeran muertos de inanición ante las líneas enemigas, pero en cantidad limitada a fin de que no costaran demasiado caros. Demasiadas grasas perjudican al individuo a quien un gen predispone a la hipercolesterolemia. Los obesos no están adaptados genéticamente a la alimentación contemporánea. Son gordos porque queman peor sus calorías. Una economía que les salvaría la vida en caso de carestía están seleccionados genéticamente para la penuria. Es beneficioso para la salud pública que se observen las reglas de restricción alimentaria.27 de marzo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de marzo de 1988