Más de 2.000 personas manifestaron su solidaridad, el pasado 31 de diciembre, en Ondárroa (Vizcaya), con el empresario vasco José María Guisasola, quien el 24 de diciembre fue amenazado de muerte por ETA, que le había relacionado con el tráfico de drogas.
Una segunda llamada anónima, efectuada el día 29 a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA), exculpaba al industrial "de todos sus cargos". Guisasola, amigo personal de Sebastián Aizpiri y de Patx Zabaleta, asesinados por ETA el pasado junio tras ser acusados también por los terroristas de ser narcotraficantes, ha re clamado que la banda armada repare la imagen que ha dado de él porque ha puesto en peligro su vida, su honor y el de su familia.
La llamada recibida en la DYA el pasado día 29 tranquilizó a Guisasola, pero no impidió, sin embargo, la manifestación de solidaridad que se produjo dos días después en Ondárroa. Guisasola declaró antes de la concentración que se sentirá más tranquilo cuando ETA declare oficialmente que retira la acusación contra él.
Al término de la manifestación el dirigente de Eusko Alkartasuna, Juan José Pujana, declaró que "Herri Batasuna, sus entornos y ETA se autodefinen como justicieros de este país y acusan, condenan y ejecutan a cualquiera".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de enero de 1989