La ayuda española permitió la huida de 25.000 judíos marroquíes hacia Israel entre 1957 y 1961. Tras una breve estancia en Ceuta o Melilla partían hacia Algeciras o hacia Marsella, y de allí seguían hasta Israel. Así lo explica en una entrevista concedida a El PAÍS Isser Harel, antiguo jefe del Shin Beth y del Mosad, los dos principales servicios secretos israelíes. Harel dedica todo un capítulo al éxodo de los judíos marroquíes en su libro Seguridad y democracia.Según Harel, la ayuda española en el rescate de judíos marroquíes fue discreta, constante y totalmente desinteresada. "No nos reunimos nunca con ningún funcionario español, un gobernador civil u otro representante del poder de Franco. Como no teníamos mucha elección, hicimos atravesar a los judíos la frontera marroquí- española y esperar que hubiera suerte; pero he aquí que, para nuestro alivio, los policías y aduaneros españoles nos dejaron actuar sin problemas. La acogida era incluso calurosa", precisa el ex jefe del Mosad.
Isser Harel considera que la actitud tolerante se debió a que Ios españoles no tenían demasiadas simpatías por un Marruecos que les disputaba lo que quedaba de las posesiones españolas en África del norte.
Páginas 16 y 17
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de enero de 1989