El Reino Unido ha solicitado a las autoridades españolas, por vez primera, la extradición de dos ciudadanos británicos detenidos en España. Se trata de Gordon John Parry, acusado de haber participado en el robo de tres toneladas de oro y diamantes, valorados en 26 millones de libras esterlinas, de las instalaciones que la empresa de seguridad Brinks Mat Limited tiene en el aeropuerto de Heathrow,También se pide la entrega de Joseph Harland, acusado de estafa y que junto con John Parry fue detenido en Fuengirola (Málaga) el 8 de abril de 1989.
Hasta ahora los delincuentes ingleses elegían para instalarse el Mediterráneo español, debido a que no existe convenio de extradición entre España y el Reino Unido. No obstante, las autoridades españolas han abierto ya la vía de la reciprocidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de abril de 1989