El aristócrata catalán Juan Carlos Muntadas Prim Fábregas, ex conde de Reus, ha sido condenado por la Audiencia de Barcelona a dos años de prisión por el delito continuado de estafa. Muntadas Prim, que renunció al título a favor de su hijo al ser procesado, fue juzgado por utilizar más de 400 millones de pesetas, confiados por 58 inversores, para cubrir otras deudas.
La mayoría de los perjudicados no dudó en invertir en las sociedades que dirigía Muntadas por la personalidad del acusado y por el elevado interés que ofrecía, un 17,5%. Un total de 58 inversionistas resultaron perjudicados por la estafa, al igual que el Banco de Vizcaya, entidad a la que, según la sentencia, el aristócrata estafó 34 millones de pesetas. El procesado deberá indemnizar a los perjudicados con la cantidad estafada en cada caso, según ordenó el tribunal.
Muntadas, descendiente directo del general Prim, era el administrador único de tres sociedades: Proecsa, Igaci y Coceisa. Las firmas, que se constituyeron entre 1972 y 1974, tenían como actividad la compraventa o explotacíón de fincas rústicas, la explotación agraria y ganadera y el estudio de mercados y asesoramiento de empresas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de septiembre de 1989