La Asociación Mundial de Radios Libres Comunitarias (AMARC), que agrupa a unas 600 emisoras no lucrativas de distintas partes del mundo, ha prestado su apoyo a las radios libres comunitarias españolas y ha lamentado que no se haya tenido lo suficientemente en cuenta este movimiento en los recientes planes de radiodifusión en frecuencia modulada aprobados por el Gobierno central y por algunas comunidades autónomas.
Este apoyo quedó patente ayer en el acto de presentación de AMARC en Madrid, en el que intervinieron la secretaria general de este organismo, Evelyne Foy, su vicepresidente para Europa, Esteban Ibarra, y el vicepresidente de la Coordinadora Estatal de Radios Libres Comunitarias españolas, Francisco Serrano. Todos ellos se refirieron a la situación jurídica internacional de la radiodifusión comunitaria y a la situación en España, marcada por la reciente política de concesiones que tan sólo ha permitido la legalización de dos de las casi 50 emisoras libres que funcionaban en España.
La AMARC, constituida en agosto de 1983 como asociación internacional no gubernamental sin fines de lucro, ha entrado a formar parte de los organismos consultivos de la Unesco y de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Esta asociación define la radio comunitaria como una emisora sin fines de lucro que sirve a la comunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de septiembre de 1989