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Simon Hayward,

ex oficial integrante de la guardia de la reina Isabel II de Inglaterra, ha sido liberado después de permanecer un año y medio en una cárcel de Suecia por haberse descubierto varios kilos de cocaína disimulados en su Jaguar cuando entraba en este país. Hayward, que siempre negó su delito y adujo haber sido víctima de un engaño, declaró estar dispuesto a llevar el caso hasta donde sea necesario.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de septiembre de 1989