La recesión en la construcción de viviendas (dada la nueva ley de Tasas, la disminución y el encarecimiento de los préstamos, el precio de los solares, la dificultad de obtener empleo y otras causas más) es un hecho hoy que aumentará en el futuro.Por otra parte, España es un país en el que la vivienda de alquiler es escasa. Los incrementos de renta que los alquileres le ocasionan gravan tanto esa inversión que la hace desechable.
Mi propuesta es tan simple como ésta: desgravar en un porcentaje interesante las rentas que procedan de alquileres. De esta forma se conseguiría:
1. Que la construcción de viviendas no sólo no decayese, sino que se incrementase, con todo lo que arrastra (industrias de mobilíario, de menaje del hogar, etcétera).
2. Que el dinero negro que aún existe y para el que se continuará produciendo encontrase inversiones interesantes para aflorar ahora y en el futuro.
3. Proporcionar viviendas de alquiler asequibles a la enorme demanda que existe,
La afloración del dinero negro y el incremento de producción industríal compensarían más que sobradamente la pérdida de recaudación que Hacienda podría tener por la desgravación propuesta, y de paso se haría una labor social. Esta idea, debidamente estudiada y matizada, con datos estadísticos básicos, de los que carezco, creo que no debería echarse en saco roto.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de septiembre de 1989