El Rayo Vallecano y el Real Madrid preparan el encuentro que les enfrentará el próximo domingo a partir de las 17.00 convalecientes ambos de recientes tropiezos de importancia. Los madridistas no han empezado aún a pensar en el partido de Vallecas, atribulados por su derrota en Milán, mientras que los vallecanos probablemente prefieren no hacerle, demasiado, ante la posibilidad de recibir otro serio correctivo, tras el 7-1 encajado en Barcelona.El derby entre el más pobre y el más rico de la capital llega en un momento malo para todos. Lo único en común que tienen ambos equipos es una nutrida enfermería. En el Madrid están descartados para el domingo Schuster, lesionado en Milán, y Butragueño, que no logró ponerse a punto para el encuentro de San Siro y se reservará para el de vuelta. En el Rayo, a los ausentes del Camp Nou -Botella, Berg, Cota y Quique- se ha sumado Zapatera, con una brecha en la pierna tras el entrenamiento del miércoles que necesitó 21 puntos de sutura e incluso fue cosida por dentro. Para que no falte nada, hay varios jugadores con golpes y torceduras.
El momento es malo además para. ambos por su trayectoria reciente. El Madrid sólo ha conseguido un gol en los tres encuentros disputados fuera de su estadio en Liga -de penalti frente al Barça, y le costó la lesión del Buitre-, mientras que el Rayo sólo ha encajado dos en Vallecas. El Real Madrid es líder y el Rayo antepenúltimo, pero a cambio, ni los vallecanos han perdido en su campo ni los madridistas han ganado fuera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 1989