El semanario italiano L'Espresso asegura en su último número que el ex hombre fuerte de Panamá, general Manuel Antonio Noriega, pudo exigir asilo político en la nunciatura, encabezada por el español, cercano al Opus Dei, Sebastián Laboa, porque "tenía un as en su manga: los viejos secretos del Banco Ambrosiano".
El periódico cita al Sunday Correspondent del 31 de diciembre, que titulaba: '¿Chantajea Noriega al Vaticano?'. Allí se especulaba con que Noriega tenía tal vez en su mano documentos sobre las sociedades panameñas del Instituto para las Obras de Religión (IOR) o banco del Papa.
El director de la sala de prensa del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, ha calificado de "ridículas" tales hipótesis, pero la investigación del Sunday Correspondent (que dedica un capítulo entero a Panamá) será publicada en Italia por la editorial Mondadori. El semanario adelantó una parte en la que se habla de las sociedades fantasmas creadas por Roberto Calvi con ayuda de Noriega.
Una se llamaba Laramie, nombre de una de las calles principales de Cicero, un suburbio de Chicago donde nació el arzobispo Paul Marcinkus, que fue presidente del IOR y hombre fuerte de las finanzas vaticanas.
En el libro se resalta que Laboa fue enviado a Panamá el 18 de noviembre de 1982, meses después de la misteriosa muerte de Roberto Calvi, ex presidente del Ambrosiano. En aquel momento, seis sociedades panameñas controlaban el 7,64% del Ambrosiano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de enero de 1990