Escocia, en principio tercer equipo en discordia entre los favoritos del torneo de las Cinco Naciones de rugby, se confirmó ayer como la gran alternativa de Inglaterra. El conjunto escocés ganó cómodamente a Francia, lo mismo que había hecho hace 15 días el equipo inglés. La expulsión del tercera línea francés Carminati, por dar una patada a un jugador caído (m. 48) terminó de decidir un encuentro que hasta entonces sólo ganaba Escocia por un golpe de castigo (3-0). Desde entonces, otros dos golpes y dos ensayos sumaron el 21-0 final.En el otro partido, Inglaterra siguió arrolladora y venció por un abultado 34-6 a Gales. El Escocia- Inglaterra del 17 de marzo ya parece claramente la gran final del torneo de este año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de febrero de 1990