El Partido Aragonés Regionalista (PAR) inició ayer una campaña de recogida de firmas contra el proyectado trasvase de aguas del Ebro a Barcelona. Asimismo, la Junta de llortavocés de las Cortes de Aragón acordó convocar una cumbre intercomunitaria de las siete autonomías de la cuenca del Ebro para debatir los recursos y necesidades hidraúlicas.El Partido Aragonés instaló ayer en Zaragoza cuatro mesas, para recoger firmas antitrasvase por entender que de llevarse a cabo provocaría "la desertización de amplias zonas de Aragón, un acrecentamiento del desequilibrio existente actualmente que facilitaría el desarrollismo de las áreas más ricas y la ruptura del ecosistema natural del río, con grave riesgo de salinización para el delta del Ebro".
La campaña se extenderá a otras localidades de Aragón, y el PAR entiende que el trasvase supondría "una violación de la Carta Europea del Agua, que establece que los recursos hidraúlicos deben utilizarse en su propia cuenca".
Asimismo, el Gobierno aragonés, las Cortes autonómicas y diversos colectivos se han pronunciado en contra del trasvase hasta tanto no sean satisfechas las necesidades actuales y futuras de agua en Aragón. Las Cortes regionales acordaron convocar a los grupos parlamentarios de las siete comunidades autónomas de la cuenca del Ebro (Cantabria, País Vasco, Castilla y León, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña) para un debate político amplio que sirva de base a la posterior redacción del Plan Hidrológico del Ebro y del Plan Hidrológico Nacional.
Después de este debate, las Cortes de Aragón, que elaboran un informe sobre el trasvase, se pronunciarían en un pleno sobre dicho proyecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de febrero de 1990