El VIII Festival Internacional de Teatro de Caracas (FIT), que se celebra desde el pasado sábado al 15 de abril, contará con la presencia de 70 grupos nacionales y extranjeros y el otorgamiento del premio Simón Bolívar con 10.000 dólares a la agrupación o personalidad que se haya destacado en esta actividad.En esta oportunidad el FIT amplió su cartelera a las compañías de danza, a un seminario de reflexión sobre las tendencias teatrales, a un festival de teatro infantil denominado Festivalito, al Circo de Moscú, con el objetivo de aumentar los contendios del evento que a partir de 1992 se convertirá en el Festival Total de las Artes Escénicas en el marco del V Centenario de la integración iberoamericana.
La atracción principal de la octava edición la constituyen las agrupaciones provenientes de Europa del Este con el Berline Ensemble que presentará la obra inaugural La ópera de tres centavos de Bertolt Brecht; El Satiricón de Moscú con Las criadas de Jean Genet, entre otros. España se lucirá esta vez con La zaranda del Teatro Estable de Andalucía y Devocionario del Teatro del Norte, Compañía de Danza Gelabert-Azopardi de Cataluña.
Igualmente participarán grupos teatrales y de danza de América Latina y el Caribe, Estados Unidos, Canadá, Africa e India.
Para darle un carácter más regionalista sin perjuicio de lo universal, el octavo festival de Caracas creó el Premio Internacional de Teatro Simón Bolívar, como un reconocimiento al mundo teatral latinoamericano y a personalidades que hayan contribuido al desarrollo de esta actividad.
El premio consiste en una escultura del artista venezolano Harry Abed, que será entregada a la persona o grupo que se haya destacado en fomentar el teatro en América Latina, y éste a su vez otorgará los 10.000 dólares a la personalidad o institución merecedora del donativo que aportará el Estado venezolano.
La nueva tendencia teatral es sin duda la competencia como se estila en los festivales de cine, aunque muchos la califiquen de peligrosa, porque desvirtúa su esencia artística al convertirse en algo comercial. Pero como todavía el intento está germinando, hay tiempo pnra corregir y llevarlo por buen camino, según sus organizadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 1990