El presidente argentino, Carlos Menem, declaró al periódico Clarín de Buenos Aires que vive sumergido "en un infierno de presiones" de los sectores empresariales y sindicales que se consideran perjudicados por la política de su Gobierno. Menem dijo que, sin embargo, no cedería "a ningún tipo de presión".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 1990