Los carteros que trabajan en la sucursal de Correos número 20, de la calle del Alcalde López Casero, en el barrio del Carmen, han salido esta semana a la acera de la oficina con mantas y botijos para clasificar las cartas en la calle, como muestra la fotografía, tomada ayer. Las razones de este acto de protesta eran dos: el exceso de calor en la sucursal y la falta de espacio. Lo primero se solucionó ayer con la instalación de un equipo de refrigeración. La estrechez de la oficina -24 metros cuadrados para 26 carteros- "tardará más en subsanarse", según un empleado, que considera que este problema es menos importante. Los carteros se alegran porque al menos no tendrán que sudar la gota gorda en las dependencias, donde se alcanzaban temperaturas superiores a los 40 grados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 1990