Sorprendido me he quedado con la publicidad dedicada por su diario al XII Congreso Mundial de Sociología, que se ha celebrado entre los días 9 y 13 de julio en la capital de España, máxime cuando el congreso nacional celebrado el pasado mes de septiembre de 1989, en San Sebastián, no fue ni siquiera reseñado en su publicación.Pero lo más extraño de todo es la forma de dar a conocer el congreso citado a través de su inclusión en el suplemento Temas de Nuestra Época y en el de Libros; es decir, en espacios teóricamente de calidad de su periódico.
Porque la realidad en que se ha desarrollado el congreso, dirigido por Salvador Giner y Luis Moreno, es otra muy diferente a la que su periódico ha podido dar a entender. La realidad de esta organización es su falta total de coordinación con los congresistas, a través de una falta de información en todos los campos, una desconexión total entre las áreas de trabajo, un espacio fisico (las facultades de Farmacia, Medicina y Ciencias de la Información) totalmente inadecuado para la celebración de los grupos de trabajo y de los simposios, y la carencia más importante, la imposibilidad de continuar los seminarios celebrados por la carencia más elemental de una traducción simultánea para seguir las reuniones de los grupos de trabajo, bajo el pretexto de falta de presupuesto.
No confundamos, por tanto, calidad académica de los organizadores, que está fuera de toda duda, con calidad organizativa a la hora de convocar un congreso que en principio iba a ser un encuentro mundial de sociólogos de todo el mundo, y que se ha convertido, por una parte, en un encuentro de sociólogos anglosajones y similares, y un buen escaparate, por otro lado, de los organízadores del evento.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 1990