En el vuelo de Lufthansa LH 1885, Madrid-Múnich-Colonia, del día 13 de diciembre de 1989, esta compañía extravió todo mi equipaje. Lufthansa no se ocupó en absoluto de mi problema. Hecha la reclamación correspondiente, y a petición de la propia compañía aérea, envié detalle y facturas de mis pertenencias.Posteriormente, el 26 de abril de 1990, cuatro meses después del perjuicio, Lufthansa me escribe una carta en alemán informándome que dan por perdido el equipaje y me indemnizan al peso, con una cantidad irrisoria.
Aparte de considerar interponer la demanda judicial que proceda, no está de más reflexionar sobre el hábito que tenemos de criticar a Iberia, a veces en exceso. Yo he viajado muchos años en nuestra compañía y no recuerdo una sola ocasión en que me hayan tratado con la indiferencia y el menoscabo con que me ha tratado Lufthansa en el citado caso.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 1990