A propósito del análisis que hizo en su diario sobre el fútbol el ilustre escritor Miguel Delibes, yo añadiría algunas modificaciones a las normas para mayor divertimiento:
1. La portería. Aumentar en dos metros su longitud actual (ahora son 7,40 metros, creo) y en 50 centímetros su altura.
2. El campo, dividido actualmente en dos mitades, lo dividiría en cuatro iguales, de manera que en cada cuarta parte más próxima a la portería los jugadores no puedan devolver el balón a su portero, y si así lo hicieran, el equipo sería castigado con lo que yo llamaría medio penalti o semipenalti, consistente en un lanzamiento sin barrera desde el punto medio del arco de circunferencia que posee el área grande.
Estas modificaciones producirán las siguientes ventajas:
1. Habría más goles y, por tanto, más alternativas, acabando en buena medida con los minutos basura que dicen los americanos. También se evitaría el mareo de la perdiz que hace la defensa para perder tiempo. Estos dos simples cambios producirían un fútbol más rápido, alegre, vistoso y comprometido, con más goles y alternativas que matendrían al público más a la expectativa, porque el resultado sería más incierto hasta el final.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 1990