Un grupo de turistas denunció ayer en el Ayuntamiento de Benidorm (Alicante), los servicios de Sanidad y el juzgado de guardia el vertido de aguas sucias en varias playas, al entender que ello suponía un peligro para los bañistas, algunos de los cuales llegaron a ver peces muertos justo en el lugar donde desemboca el alcantarillado en la céntrica playa de Levante. Un concejal señaló que la suciedad se debía a averías en el alcantarillado por la saturación veraniega.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 1990