Miles de personas dejaron de acudir a sus trabajos en Johanesburgo ayer para desplazarse al estadio Jabulam, de. Soweto, donde el arzobispo Desmond Tutu ofició un funeral por las 500 personas fallecidas en la guerra desatada en las últimas semanas entre los seguidores del Congreso Nacional Africano y grupos zulúes. Los asistentes protestaron por la actuación policial durante los enfrentamientos. En la imagen, unos niños levantan el puño en señal de saludo ante los féretros de siete de las víctimas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de agosto de 1990