Hiroshi Nakajima, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dicho en Nueva York que hasta dentro de 10 años no se podrá disponer de una vacuna contra el sida, pero ha añadido que en los próximos cinco años "una serie de medicamentos permitirán alargar sensiblemente la vida de los afectados por esta enfermedad".
"Gracias a los avances biomédicos se encontrará una vacuna al filo del año 2.000", ha señalado. "Ahora tenemos la capacidad teórica de hacer dormir temporalmente en el cuerpo humano el virus pero llegará un momento en que lo haremos dormir definitivamente", dijo Nakajima en una entrevista concedida a a la agencia France Presse.
El director general de la OMS se mostró pesimista respecto a la evolución inmediata de esta dolencia "que se convertirá en todo el mundo en una de las principales enfermedades de aquí al año 2.000 y que ya en muchos países en vías de desarrollo, sobre todo del África Central, se ha constituido en la causa principal de mortalidad infantil".
Nakajima ha señalado también que el sida no puede hacer olvidar otras enfermedades infantiles. "Por eso precisamente la Organización de las Naciones Unidas se ha propuesto conseguir una vacuna universal que sirva para inmunizar contra el tifus, la tuberculosis, la rubeola, la difteria, el polio, el tétano y la tosferina, entre otras; y así hasta 14 enfermedades", ha añadido.
La Organización de las Naciones Unidas ha destinado inicialmente para el programa de vacuna universal un presupuesto de 150 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesetas).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de septiembre de 1990